Cómo hacer miso en casa: Receta paso a paso

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El miso es una pasta fermentada de origen japonés que se utiliza comúnmente en la cocina asiática para dar sabor a sopas, adobos, marinadas y salsas. Aunque se puede comprar miso en tiendas especializadas, hacer miso en casa es una actividad gratificante que te permite personalizar el sabor y los ingredientes. En este artículo te enseñaremos cómo hacer miso casero paso a paso.

Ingredientes:

• 2 tazas de habas de soja
• 1 taza de arroz glutinoso
• 1/2 taza de sal marina
• 2 cucharadas de koji (esporas de hongo Aspergillus oryzae)
• Agua

Procedimiento:

1. Remojar las habas de soja en agua durante al menos 12 horas.
2. Cocinar las habas de soja en agua hirviendo hasta que estén tiernas.
3. Cocinar el arroz glutinoso y molerlo en una licuadora hasta obtener una pasta suave.
4. Mezclar las habas de soja cocidas, el arroz glutinoso molido, la sal marina y el koji en un recipiente grande.
5. Agregar agua poco a poco hasta obtener una pasta homogénea.
6. Transferir la mezcla a un recipiente de fermentación y cubrir con un paño limpio.
7. Dejar fermentar a temperatura ambiente durante al menos 6 meses, revolviendo la mezcla cada semana.
8. Una vez fermentado, guardar el miso en un frasco hermético en el refrigerador.

Conclusión:

Hacer miso en casa es un proceso que requiere tiempo y paciencia, pero el resultado final vale la pena. Personalizar tu miso con ingredientes de alta calidad te permitirá disfrutar de un sabor único y auténtico en tus platos favoritos. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tus amigos y familiares con tu propio miso casero!

Preguntas frecuentes:

1. ¿Cuánto tiempo dura el miso casero?

El miso casero puede durar hasta un año si se mantiene refrigerado en un frasco hermético.

2. ¿Se pueden agregar otros ingredientes al miso?

Sí, puedes experimentar agregando ingredientes como jengibre, ajo o chiles para darle un toque personalizado a tu miso casero.

3. ¿El miso casero tiene las mismas propiedades que el miso comercial?

Sí, el miso casero conserva todas las propiedades nutricionales y probióticas que se encuentran en el miso comercial.

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